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Los doctores Antonio Escribano, Ramón Estruch y Fernando López Segura ofrecen recomendaciones sobre la cantidad de aceite de oliva que es aconsejable incluir a diario en nuestra dieta. Estos expertos colaboran con la Interprofesional del Aceite de Oliva Español en la divulgación de las bondades del aceite de oliva, dirigiéndose tanto a los profesionales de la medicina como a los consumidores de hoy y del futuro (generaciones Z e Y).

 

«Un consumo moderado y habitual de aceite de oliva ofrece muchas ventajas para nuestro organismo, ya que, siendo una grasa necesaria de consumir, sus componentes añadidos hacen que su valor se multiplique y que la dieta se enriquezca más», ha manifestado Antonio Escribano, catedrático de Nutrición Deportiva y especialista en endocrinología, nutrición y medicina para la Educación Física y el Deporte, quien ha señalado que «la alimentación es una cuestión de equilibrio. Ni demasiado, ni demasiado poco. Esto se aplica también a los aceites de oliva«.

La Interprofesional ha recordado que la Unión Europea (UE) establece un consumo mínimo de 20 gramos de aceites de oliva a diario, que es la cantidad a partir de la cual se puede disfrutar del efecto antioxidante que aportan los polifenoles que tienen los aceites de oliva vírgenes extra y vírgenes, siempre y cuando integren más de 5 miligramos de estos compuestos. Además, subraya que este consumo debe realizarse dentro de una dieta rica y variada, y un estilo de vida saludable.

Por su parte la Food and Drug Administration (FDA), entidad que regula esos aspectos en Estados Unidos, determinó en 2018 que el consumo de 20 gramos diarios de aceites ricos en ácido oleico (o su equivalente, una cucharada y media), puede reducir el riesgo de contraer una enfermedad coronaria cuando sustituye a igual cantidad de grasas saturadas en la dieta. «Así, queda claro que tomar 20 gramos de aceites de oliva a diario, preferentemente vírgenes o vírgenes extra, nos permite beneficiarnos de sus efectos antioxidantes. O lo que es lo mismo, una cucharada y media (unos 22 mililitros)», ha precisado la organización, al tiempo que ha asegurado que hay que tener en cuenta que esa cantidad es la mínima para disfrutar de sus virtudes saludables.

Ramón Estruch, consultor senior del Servicio de Medicina Interna del Hospital Clinic de Barcelona y coordinador del estudio PREDIMED, ha confirmado que los participantes en el proyecto (unos 7.500) que siguieron una dieta rica en aceites de oliva vírgenes extra durante años «tenían menos riesgo de padecer diabetes, su presión arterial era mucho más baja, presentaban menos cuadros de depresión y, sobre todo, tenían menos riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular». Esta comparación se realizó con otro grupo que siguió una dieta sana, pero baja en grasas.

Algo parecido ocurrió en el estudio CardioPrev, cuyos resultados publicó la revista The Lancet hace un año. Después de una media de siete años, los 500 participantes que habían sufrido un infarto y siguieron una dieta mediterránea rica en aceite de oliva virgen extra «experimentaron una reducción de un 28% menos de recaídas en su enfermedad. Incluso en el grupo de los hombres, la reducción del riesgo cayó en mayor medida, un 33 % comparado con los otros 500 que siguieron una dieta sana pero baja en grasas. Al final, comprobamos que el aceite de oliva es más eficaz que cualquiera de los fármacos existentes para prevenir la muerte o el reinfarto», ha asegurado el doctor Fernando López Segura, especialista en Medicina Interna y uno de los investigadores principales del citado estudio.

A los participantes en ambos proyectos se les recomendó un consumo diario de 40 a 50 mililitros de aceite de oliva virgen extra, entre tres y cuatro cucharadas soperas. Los expertos aseguran que esa puede ser la cantidad óptima, según ha destacado la Interprofesional.

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